Las ciencias sociales agrupan a todas las disciplinas científicas cuyo objeto de estudio está vinculado a las actividades y el comportamiento de los seres humanos. Las ciencias sociales, por lo tanto, analizan las manifestaciones de la sociedad.
La historia es la ciencia social que se encarga de estudiar el pasado de la humanidad, es decir, los acontecimientos económicos, políticos, sociales, culturales y religiosos que han caracterizado el paso de la humanidad a través del tiempo y comprende desde la aparición de los primeros documentos escritos hasta la actualidad.
Ya que la historia es muy extensa y hasta cierto punto difícil de entender de manera objetiva, existen distintas ciencias auxiliares específicas que tienen como finalidad validar la información encontrada en cuanto a veracidad y antigüedad para que luego esta pueda ser analizada, ordenada, comprendida y posteriormente interpretada (ver imagen: ciencias auxiliares de la historia).
La historia es la clave para entender nuestro tiempo, dicho esto la historia no se remite solo a los historiadores, todos podemos conocerla y entenderla porque dicho de cierto modo somos producto de esta.
Tener presente la perspectiva histórica es importante en cualquier área del conocimiento ya que nos permite fundamentar cuestiones y problemas planteados en una base firme con el fin de valorar las respuestas que se la han dado en el pasado y su repercusión en el presente. La historia es considerada como una de las ciencias sociales que más utilidad le ha dado al ser humano no sólo para conocer el acervo cultural de las diferentes civilizaciones que han pasado por la historia sino también para permitirle construir su propia identidad, buscando y tomando datos de tiempos pasados que le faciliten más la elaboración de su propia idiosincrasia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario