Las clasificaciones de gobierno impulsadas por Platón
y Aristóteles aún perduran en su esencia. Mientras que la monarquía es el
gobierno que se concentra en una única persona, la democracia es el gobierno
“de la multitud” (Platón) o “de la mayoría” (Aristóteles).
La democracia es un sistema que permite organizar un
conjunto de individuos, en el cual el poder no radica en una sola persona sino
que se distribuye entre todos los ciudadanos. Por lo tanto, las decisiones se
toman según la opinión de la mayoría. A
su vez, puede ser entendido el conjunto
de reglas que determinan la conducta para una convivencia ordenada política y
socialmente.
Básicamente, los poderes políticos residen en el
pueblo, que lo ejerce bien directamente
(democracia directa), bien a través de sus representantes (democracia indirecta
o representativa). Esta forma de Estado, establecida en la mayoría de los
países occidentales, arranca del principio anglosajón del self government y de los principios rousseaunianos del «contrato
social», adoptados por la Revolución Francesa.
Se destacan varios tipos de democracia:
- Democracia cristiana: Es la doctrina política que arranca de las
encíclicas sociales de León XIII (Rerum
Novarum, 1891), y tiende a asentar la democracia en los principios del
cristianismo.
- Democracia orgánica: Es la forma de Estado en la que los ciudadanos están
organizados en corporaciones que participan en el gobierno del país.
- Democracia popular: Es la denominación que adoptaron diversas repúblicas
del oriente de Europa y de Asia, gobernadas por el Partido Comunista.
- Democracia social: Forma de gobierno que implica no únicamente la igualdad de derechos políticos sino que incorpora una profundización de la democracia en todos los niveles sociales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario